No le importa que la hayan calificado como uno de los «desvíos» de la factoría Disney. Dispuesta a dejar atrás la imagen de su personaje más conocido hasta la fecha, Hannah Montana, Miley Cyrus apareció con su nuevo peinado, mostrando sus tatuajes y embutida en un diseño que dejaba a la vista su cuerpo esculpido de gimnasio.
La actriz y cantante fue una de las presentadoras invitadas al Festival iHeartRadio de Las Vegas. Allí se mostró sonriente con un top negro, que dejaba a la vista su sujetador, una falta a la cintura de tono dorado con brillo y un cinturón de Moschino en piel de leopardo que hacía juego con sus zapatos.
Lejos de querer ser discreta, Miley lució un cuerpo que se nota que ha pasado por el gimnasio y que, según ella misma ha confesado, se ha forjado con sesiones de pilates dos días por semana. Además de músculo, también enseñó sus numerosos tatuajes en el antebrazo y el costado.
Como buena presentadora del evento, Cyrus hizo de anfitriona con los asistentes al Festival entre los que se encontraban Gwen Stefani y Jon Bon Jovi. Una de las ausentes fue Shakira. La colombiana tenía previsto asistir a este acontecimiento musical, pero ha declinado proseguir con su agenda de compromisos tras confirmar su embarzado de Gerard Piqué.
De esta forma, cedía todo el protagonismo a Miley, que no está dispuesta a dejar pasar más comentarios sobre ella. La cantante estadounidense se defendió a través de Twitter de las acusaciones que le adjudican un trastorno alimenticio. Y es que, según la cantante, ha perdido mucho peso desde que sigue una dieta libre de gluten, componente al que es alérgica.
Fuente: ABC.es
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